Lo primero es lo primero. Elija un cepillo de buena calidad. Generalmente, su dentista le sugerirá un cepillo medio, de cabeza redondeada, con filamentos suaves porque irritan menos el tejido gingival. Lo que se necesita es un cepillo que alcance todos los dientes y que sea de cómodo manejo, es decir cuanto menos voluminosa y más pequeña sea la cabeza del cepillo mejor manejo y alcance de todas las zonas, hasta las más posteriores de la boca.
Es importante que cambie su cepillo cada dos o tres meses. Cada tres meses es lo más común en aquellos casos en los que el paciente se cepille mañana y noche, como viene siendo habitual, ahora, lo correcto que es cepillarse tres veces al día, hace que el cepillo y sus filamentos tengan una vida de dos meses.
El cepillado de la boca debe incluir los dientes, las encías y la lengua y debe realizarse como mínimo dos veces al día y como ideal, tras las principales comidas.
CEPILLADO BASICO
Elimina la placa bacteriana y otros residuos de alimentos de las caras externas, internas y de masticación de los dientes. Debe duran como mínimo 2 minutos, en decir 60 segundos para el maxilar y 60 sg para la mandibula.
- Coloque los filamentos en ángulo de 45º sobre la línea de las encías. Asegúrese que están en contacto con los dientes y con la línea de las encías. Cepille suavemente realizando pequeños movimientos de barrido, desde la encía hacia el diente o pequeños movimientos circulares.
- Cepille de este modo las superficies exteriores e interiores de todos los dientes siguiendo el contorno de las encías. Intente cepillar sus dientes de uno en uno y no por grupos de izquierda, derecha y delante.
- Limpie las superficies de masticación colocando los filamentos del cepillo sobre ellas y realizando movimientos horizontales.
- Cepille las superficies internas de los incisivos superiores e inferiores colocando el cepillo en posición vertical y haciendo varios movimientos suaves de barrido, siempre hacia fuera, desde la encía hacia el diente.
USO DE LA SEDA Y CINTAL DENTAL
La seda dental sirve para eliminar la placa bacteriana y los residuos de los alimentos de entre los dientes, particularmente cerca del borde de las encías, causante de la gingivitis y enfermedad periodontal. Al principio da pereza y nos da la sensación de que somos un poco inútiles pero su manejo no es difícil de alcanzar, y en menos de un minuto, está hecho.
- Corte aproximadamente 50 cm de seda o cinta y enrolle la mayor parte en uno de los dedos medios.
- Enrrolle el resto de la seda en el mismo dedo de la mano opuesta. Este dedo puede ir recogiendo la seda a medida que se va usando.
- Tense un trozo de unos 2 ó 3 cm utilizando los dedos pulgares y los índices.
- Introduzca la seda entre los dientes con un suave movimiento de sierra.
Cuando la seda llegue el borde de las encías, cúrvela en forma de “C” contra uno de los dientes y deslícela suavemente hasta que se note resistencia. Nunca la aplique violentamente contra las encías. - Frote la seda contra el diente para eliminar los restos de alimentos y de placa.
- Repita estos pasos con el resto de los dientes, utilizando un trozo limpio de seda para cada uno.
LIMPIEZA DE LA LENGUA
No olvide cepillar también su lengua. Es un punto donde se acumula la mayor cantidad de bacterias de toda la cavidad bucal causantes del mal aliento. Es muy importante limpiarla diariamente para mantener un aliento fresco y una buena salud oral.
Para ello, se puede utilizar el cepillo, sin pasta dentífrica, una vez que se ha terminado de cepillar uno la boca, limpiándolo y aclarándolo bien tanto antes como después. Existen en el mercado, distintos raspadores o limpiadores linguales. Los ideales son rigidos y lisos.
Se debe limpiar primero la parte central de la lengua. El movimiento es de arrastre por el centro de la lengua hacia la parte delantera. Después limpiar los laterales de la lengua. No se olvide de aclarar el limpiador después de cada para de pasadas, y enjuagarse la boca abundantemente con agua al finalizar.
Durante los primeros días de uso es posible que el limpiador la provoque una sensación de náusea. Con el tiempo, esta sensación va desapareciendo y podrá ir alcanzando las zonas más lejanas de la lengua.
USO DEL CEPILLO INTERPROXIMAL
Estos cepillos le permiten limpiar eficazmente los espacios interdentales, ayudádole a protegerse contra la caries y la enfermedad periodontal.
- Utilice el tamaño de cepillo interproximal más adecuado para cada espacio. El cepillo debe introducirse holgadamente, de modo que sean los filamentos y no el alambre, los que estén en contacto con los dientes.
- Mueva el cepillo desde dentro hacia fuera, sin hacerlo girar.
Fdo: Dra. Lola Terrés Puebla